Abarcó aproximadamente de 560 a 245 millones de años. Se le denomina también era Primaria. Paleozoico significa vida antigua.
Es una era de tránsito entre unas formas de vida todavía primitivas como es de los invertebrados a los vertebrados. Y de la vida exclusivamente en el mar, a la conquista de la tierra por parte de animales y plantas.
Los Invertebrados se diversifican. En los primeros millones de años en que la vida estaba limitada al mar, imperaban las medusas, gusanos, moluscos, los caracoles y los corales. Hace aproximadamente 350 millones de años aparecieron los primeros vertebrados: se trataba de peces cuyo cuerpo estaba cubierto por una especie de coraza ósea.
En este período brotaron los primeros vegetales terrestres, helechos y coníferas. La atmósfera alcanza los niveles actuales de oxígeno. Aparecieron los insectos, y los vertebrados comienzan la conquista de la tierra con los anfibios y reptiles. A nivel geológico se registra una gran actividad.
El supercontinente Pangea 1, (formado al final del Proterozoico hace 650 millones de años) se separa. Las tierras emergidas tenían el aspecto de islas rodeadas por mares someros (poco profundos) más o menos dispersas alrededor del ecuador terrestre.
Algunas de estas islas eran América del Sur, Lauréntia y Gondwana que comprendía África, Sudamérica, Australia, Antártida, India y parte de Asia. A lo largo de esta era se produce un nuevo acercamiento y posterior choque de todas estas masas continentales para formar un nuevo supercontinente Pangea II. Al final del Paleozoico, se produce una gran extinción en masa.
La era paleozoica se divide en seis periodos: Cámbrico, Ordovícico, Silúrico, Devónico, Carbonífero y Pérmico.
Cámbrico
El período Cámbrico, que se incluye dentro de la era paleozoica, produjo el estallido de vida más intenso jamás conocido. La explosión cámbrica dio lugar a la aparición de una increíble diversidad de vida sobre la tierra que incluye muchos de los principales grupos de animales presentes en la actualidad. Entre ellos encontramos a los cordados, al que pertenece el género de los vertebrados (animales con espina dorsal), en el que se incluyen los humanos.
Todavía no está clara cuál fue la chispa que hizo posible esta bonanza biológica. Puede que fuera el oxígeno presente en la atmósfera que, gracias a las emisiones de cianobacterias y algas al realizar la fotosíntesis, alcanzó los niveles necesarios para impulsar el crecimiento de estructuras corporales y formas de vida más complejas. El ambiente se hizo también más hospitalario al calentarse el clima y subir el nivel del mar, que inundó masas de tierra bajas, creando hábitats marinos poco profundos que resultaban ideales para generar nuevas formas de vida.
No obstante, es probable que se haya exagerado sobre la magnitud de esta explosión cámbrica debido a la proliferación de animales con estructuras duras que fosilizaron mucho más fácilmente que sus predecesores, de cuerpos blandos. Entre ellos, encontramos a los braquiópodos, que vivían en conchas parecidas a las de almejas y berberechos, y animales con esqueletos externos articulados conocidos como artrópodos, antecesores de los arácnidos, los insectos y los crustáceos. Estas criaturas endurecidas representaban una innovación importantísima: sus duros cuerpos les proporcionaban tanto una defensa frente a sus enemigos como una estructura para alojar cuerpos de mayor tamaño.
Los artrópodos más representativos del período cámbrico fueron los trilobites, de los que nos han llegado gran cantidad de fósiles. Los trilobites poseían cuerpos planos, segmentados y blindados que les ayudaban a protegerse en un mar lleno de predadores. De formas y tamaños variados, que oscilaban desde un milímetro a más de medio metro de longitud, los trilobites demuestran ser unos de los animales más logrados y perdurables de todos los animales prehistóricos. Se conocen más de 17.000 especies sobrevivientes hasta la mega extinción que acabó con el período pérmico hace 251 millones de años.
Uno de los depredadores del período Cámbrico era el gigantesco Anomalocaris, con forma de camarón, que atrapaba a su presa con su temible dentadura de ganchos. Aún más extraño resultaba el Opabinia, animal de cinco ojos que capturaba a sus víctimas utilizando sus flexibles brazos-pinza unidos a su cabeza. Estos animales cazaban por todo el lecho marino, donde colonias de esponjas prehistóricas crecían en estructuras minerales orgánicas formadas gracias a la actividad de las cianobacterias. Las esponjas se unían a estos arrecifes mediante unos esqueletos que construían con el carbonato cálcico que obtenían del agua. El primer cordado de que se tiene noticia es el Pikaia gracilens, una especie de gusano que nadaba por los mares cámbricos. Los fósiles encontrados en Burgess Shale (Canadá) muestran indicios de una notocorda (una espina dorsal primitiva en forma de vara) que representa un paso significativo en la evolución de los vertebrados.
Ordovícico
El periodo Ordovícico es el periodo que sucede al periodo Cámbrico dentro de la era Paleozoica que abarca desde hace 485 millones de años hasta hace 440 millones de años.
El Ordovícico fue un momento en la historia de la Tierra en el cual evolucionaron muchas especies que aún encontramos en la actualidad, como algunos peces primitivos, los cefalópodos y los corales.
Sin embargo, las formas de vida más comunes fueron trilobites, caracoles y mariscos; y como hecho destacable es la colonización de la tierra por parte de los primeros artrópodos, quienes se arrastraron para ocupar Gondwana que hasta este momento era un continente vacío de vida animal.
Hacia el final del periodo ocurrió la extinción del Ordovícico-Silúrico, ocurrida cuando se cerró el Océano Jápeto cuando Gondwana se traslada del ecuador al Polo Sur y Laurentia choca con Báltica, provocando una gran caída del nivel del mar y matando a la vida de la costa.
Esto provocó una enorme glaciación, quedando la Tierra como una gran “bola de nieve”, en donde se extinguieron el 60% de los invertebrados marinos.
Silúrico
El periodo Silúrico abarca desde hace 440 millones de años hasta hace 415 millones de años, y se caracterizó por el calentamiento de la Tierra tras haberse convertido en una “bola de nieve” tras la glaciación del Ordovícico, y la recuperación de la vida tras la extinción masiva del Ordovícico-Silúrico.
Durante el Silúrico aconteció la evolución masiva de los peces. Los peces sin mandíbulas se hicieron cada vez más numerosos, lo que provocó que aquellos con mandíbulas evolucionaran, al igual que los primeros peces de agua. Sin embargo, sus depredadores principales continuaron siendo los artrópodos.
Al mismo tiempo, toda la vida en la tierra evolucionó, incluyendo los primeros arácnidos, hongos y ciempiés.
Evolucionaron también las plantas terrestres, siendo las precursoras de toda la vida vegetal del planeta de ahí en adelante.
Devónico
Cuando amanecía el período Devónico hace unos 416 millones de años el planeta estaba cambiando su apariencia. El gran supercontinente de Gondwana se dirigía gradualmente hacia el norte, alejándose del Polo Sur, y empezó a formarse un segundo supercontinente que se extendía por el Ecuador. Conocido como Euroamérica, o Laurasia, se creó por el encuentro de zonas de América del Norte, norte de Europa, Rusia y Groenlandia.Unos sedimentos de color rojo, generados cuando América del Norte colisionó con Europa, dan nombre al Devónico, ya que estas rocas tan características se estudiaron por primera vez en Devon (Inglaterra).
El Devónico, parte de la era Paleozoica, también se conoce como la Edad de los peces, ya que produjo una considerable variedad de peces. Los más formidables eran los placodermos con protección ósea, una especie que apareció por primera vez durante el Silúrico con poderosas mandíbulas alineadas con placas en forma de cuchilla que actuaban como dientes. Los primeros placodermos se alimentaban de moluscos y otros invertebrados, pero las últimas especies se convirtieron en monstruos feroces rebana peces que medían hasta 10 metros de longitud. Otros tipos de peces con placas óseas que carecían de mandíbulas desarrollaron una amplia gama de formas extrañas. Los especímenes fósiles incluyen especies con cabezas en forma de herradura y otras que parecían escudos redondeados.
Las plantas empezaron a extenderse fuera de las zonas pantanosas durante el Devónico, desarrollando nuevos tipos que pudieran sobrevivir en tierra seca. Hacia el final del Devónico aparecieron los primeros bosques cuando las plantas con tallo desarrollaron estructuras fuertes y leñosas capaces de soportar ramas y hojas elevadas. Algunos árboles del Devónico se sabe que alcanzaban los 30 metros de alto. Al final del período también habían aparecido los primeros helechos, colas de caballo y plantas con semilla.La nueva vida que florecía sobre la tierra aparentemente se libró de los peores efectos de la extinción masiva que acabó con el Devónico. Las víctimas principales fueron las criaturas marinas, de las que desaparecieron hasta el 70 por ciento de las especies. Las comunidades que formaban arrecifes desaparecieron casi por completo. Las teorías propuestas para explicar esta extinción incluyen el enfriamiento global debido a la re glaciación de Gondwana, o la reducción de los niveles atmosféricos de dióxido de carbono con efecto invernadero debido a la forestación de los continentes. También se ha sugerido el impacto de un gran asteroide.
Carbonífero
El periodo carbonifero, que se situa al final de la era Paleozoica, debe su nombre a unos enormes depositos de carbon subterraneos que datan de este periodo. Creados a partir de la vegetacion prehistorica, al mayoria de estos depositos se encuentran en determinadas partes de Europa, America del Norte y Asia, regiones que, durante el carbonifero, se encontraban situadas en el tropico y contaban con una vegetacion exuverante. Mientras Gondwana se volvia un lugar cada vez mas frio al comenzar otra migracion de los polos, los continentes del tropico gozaban de un clima humedo.
El carbon de este periodo se produjo a partir de arboles con corteza que crecian en enormes bosques pantanosos. La vegetacion incluia licopodios, helechos y equisetos gigantes así como imponentes árboles de hojas liguladas. A través de millones de años, los depósitos orgánicos de los restos vegetales han generado la mayor concentración de carbón del mundo, un carbón que los humanos todavía estamos quemando hoy. El crecimiento de estos bosques eliminó grandes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera, produciendo un excedente de oxígeno.
Los niveles de oxígeno atmosférico subieron hasta un 35 por ciento, mientras que en la actualidad disponemos de un 21 por ciento. Esta abundancia de oxígeno propició un incremento exponencial del tamaño de las plantas vasculares. También explicaría la aparición de gigantescas y repugnantes criaturas reptantes, pues el tamaño que alcanzaron los insectos y otros seres similares se considera limitado por la cantidad de aire que eran capaces de respirar. Centípedos mortalmente venenosos de dos metros de longitud se arrastraban en compañía de cucarachas colosales y escorpiones de hasta un metro de largo. Las más impresionantes de todas eran las libélulas del tamaño de una gaviota. Un fósil minuciosamente detallado de una libélula que murió hace 320 millones de años muestra que el tamaño de su envergadura era de 0,75 metros, todavía sigue siendo un misterio determinar cómo pudieron empezar a volar los insectos. Una teoría sugiere que sus alas se habrían desarrollado de estructuras utilizadas para regular la temperatura (por ejemplo, captando los rayos del sol para calentarse) o quizá fueron la evolución de señales de brillantes colores empleadas para atraer a sus congéneres y protegerse de sus rivales. Otra idea apunta a que las alas de los insectos se desarrollaron a partir de apéndices utilizados para deslizarse de un árbol a otro por los bosques del Carbonífero.
En este período también crecían anfibios en tamaño y diversidad. Eran especies depredadoras parecidas a los cocodrilos de la actualidad. Armados con peligrosas dentaduras, podían medir cerca de seis metros de longitud. Algunos anfibios desarrollaron una piel más dura y escamosa que les permitía aguantar más tiempo fuera del agua sin resecarse demasiado. También redujeron su dependencia de hábitats pantanosos mediante una adaptación crucial en la historia de la evolución conocida como el huevo amniótico. Este huevo protegía al embrión dentro de una membrana que retenía los fluidos al tiempo que permitía la entrada de aire. A su debido tiempo, los primeros reptiles hicieron su aparición. Identificados de restos encontrados en el interior de tocones de árboles del Carbonífero fosilizados, se trataba de animales pequeños y ágiles parecidos a lagartos.A finales del período pensilvaniense, África colisionó con el este de Norte América dando origen a la formación de los montes Apalaches. Grandes extensiones de carbón se extendieron por las tierras bajas situadas al oeste de las jóvenes montañas.Al final del período Carbonífero, los continentes de la Tierra se movían para formar un único supercontinente denominado Pangea.
Pérmico
El periodo Pérmico se extendió desde hace 300 hasta 250 millones de años, siendo el ultimo periodo de la Era Paleozoica.
Al iniciar el Pérmico, todas las mazas continentales se unieron formando el supercontinente Pangea, el cual estaba rodeado por el enorme oceano Panthalassa.
Fue un periodo de sequía en la Tierra debido a que el centro del supercontinente no estaba regulado por masas de agua, aunque gracias a este clima seco, proliferaron los reptiles y los sinápsidos, en donde animales como el Dimetrodon y el Edaphosaurus dominaban el planeta.Aquí surgieron las primeras plantas coníferas, las cuales rápidamente dominaron el paisaje de toda la Tierra, llegando a conquistar los desiertos.
Sin embargo, desaparecieron junto con el 95% de toda la vida en la Tierra en el evento de extinción masivo más grande de toda la historia de la Tierra: “La Gran Mortandad”, denominado así a la extinción masiva del Pérmico-Triásico.
El periodo Pérmico se extendió desde hace 300 hasta 250 millones de años, siendo el ultimo periodo de la Era Paleozoica.
Al iniciar el Pérmico, todas las mazas continentales se unieron formando el supercontinente Pangea, el cual estaba rodeado por el enorme oceano Panthalassa.
Fue un periodo de sequía en la Tierra debido a que el centro del supercontinente no estaba regulado por masas de agua, aunque gracias a este clima seco, proliferaron los reptiles y los sinápsidos, en donde animales como el Dimetrodon y el Edaphosaurus dominaban el planeta.Aquí surgieron las primeras plantas coníferas, las cuales rápidamente dominaron el paisaje de toda la Tierra, llegando a conquistar los desiertos.
Sin embargo, desaparecieron junto con el 95% de toda la vida en la Tierra en el evento de extinción masivo más grande de toda la historia de la Tierra: “La Gran Mortandad”, denominado así a la extinción masiva del Pérmico-Triásico.
Bibliográfia:
https://www.ecured.cu/Era_Paleozoica
https://redhistoria.com/historia-geologica-de-la-tierra-el-periodo-permico/
https://www.nationalgeographic.es/historia/periodo-carbonifero
https://www.nationalgeographic.es/historia/periodo-devonico
https://redhistoria.com/historia-geologica-de-la-tierra-el-periodo-silurico/
https://redhistoria.com/historia-geologica-de-la-tierra-el-periodo-ordovicico/
https://www.nationalgeographic.es/historia/periodo-cambrico
https://www.ecured.cu/Era_Paleozoica
https://redhistoria.com/historia-geologica-de-la-tierra-el-periodo-permico/
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https://www.nationalgeographic.es/historia/periodo-devonico
https://redhistoria.com/historia-geologica-de-la-tierra-el-periodo-silurico/
https://redhistoria.com/historia-geologica-de-la-tierra-el-periodo-ordovicico/
https://www.nationalgeographic.es/historia/periodo-cambrico
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