Este larguísimo periodo de la historia de la Tierra abarca desde su formación, hace unos 4.500 millones de años, hasta hace unos 580 millones de años, es decir, casi 4.000 años de historia del planeta. Ocupa el 88% de la historia de la Tierra.
Algunos autores llaman "Azoico" al periodo en que la Tierra estaba todavía en formación y sitúan el inicio del Precámbrico alrededor de hace 3.800 millones de años, cuando la corteza estaba ya (más o menos) consolidada y se empezaron a formar las primeras sustancias orgánicas. Del mismo modo, otros sitúan el final del periodo entre 590-540 millones de años atrás, cuando aparecen las primeras algas.
Sea como fuere, dos cosas están claras: que es el periodo geológico más largo y que, en él, la Tierra se estabilizó y aparecieron los primeros organismos vivos, muy simples, por cierto.
Eón Hádico
Éste período, tan desconocido, es a la vez el punto de inicio de nuestro planeta. Se estima que, probablemente, todo el sistema solar se estaba formando en medio de una gran nube de gas y polvo. El eón hádico es además el período en el que la Tierra sufre grandiosos cambios. Debido a grandes erupciones volcánicas, e incluso el momento en el que la Tierra y muchos planetas interiores del sistema solar, recibieron enormes impactos de grandes asteroides; uno de ellos fue la Luna contra la Tierra.
Evidencias del Eón Hádico
Buscando entre los lugares rocosos mas antiguos del planeta se pueden encontrar rocas con 4.400 millones de años de antigüedad, una prueba esencial para saber que este raro eon si ocurrió en el planeta. En las muestras encontradas los científicos se han podido dar cuenta que presentan una concentración de -5,5 de carbono 13. Esto es debido al ambiente abiótico que prefiere el isotopo C12 que es más ligero. El C13 en la biomasa, presenta unas concentraciones de -20 y -30, mucho menores a las concentraciones que se encontraron en las formaciones rocosas.
Su efecto catalizador en la vida
Las sugerencias de cómo el agua actuó de catalizador, fueron dadas por Lazcano y Miller en 1994. La vinculación, explicaron, vendría dada por la circulación de las aguas a través de las fumarolas submarinas oceánicas. El tiempo de recirculación total duraría 10 millones de años, pero todo compuesto orgánico podría ser destruido a temperaturas mayores a 300ºC. Así que, tras ese enfriamiento paulatino, un organismo primitivo heterótrofo de ADN-proteínas con un genoma de 100 kilobases, tardaría unos 7 millones de años en acabar evolucionando a un genoma de cianobacteria con 7.000 genes. Y hay algo que no hemos dicho, que quizás alguna día reciba respuesta. Hoy sigue siendo la gran pregunta a responder. La vida, por lo que se sabe, sólo puede existir en forma de carbono o silicio. En nuestro planeta, existe como carbono, no cómo silicio, quién sabe si quizás en otro lugar sí. Pero la pregunta realmente es, ¿Cómo pudo desarrollarse vida si la probabilidad de que eso ocurriera era prácticamente nula?
Es inevitable que si pensamos en ello por la noche, levantemos la mirada a las estrellas. Dejándonos invadir por los grandes pensamientos que afloran.
Eón Arcaico
Fue una era que duró unos 200/400 millones de años. Dependiendo de la fuente que se consulte, pues la Comisión Internacional de Estratigrafía no reconoce el límite inferior de la época. Se diferencia del resto, en que es el momento en el que aparecen los primeros seres vivos. Se fecha hace 3.800 millones de años. Tiempo más tarde, hace 3.700 millones de años, aparecen los primeros organismos quimiosintéticos. Son organismos que no requieren de luz solar para obtener su energía.
El flujo de calor que existía, era 3 veces superior al actual, el clima que imperaba era muy cálido. Esto no sólo definió esta era, sino que marcó a todo el eón. Sólo a partir del siguiente, el proterozoico, el flujo sería del doble al actual. Éste calor adicional, podría haberse debido al calor procedente de la formación del núcleo de hierro del planeta. También a una mayor producción de calor radiogénico por radionúcleos de corta duración, como el Uranio-235. Cabe indicar la actividad volcánica que existía en todo el globo, junto con erupciones volcánicas y fosas de lava. Todas ellas seguían provocando, numerosos puntos calientes.
El paleoarcaico
Comprende entre los 3.600 a 3.200 millones de años. Comienzan las formas de vida más reconocibles. Aquí los organismos se han ido desarrollando y ya encontramos microfósiles bien conservados de hace 3.460 millones de años, en Australia Occidental. Los estromatolitos.
Las bacterias comienzan a hacer la fotosíntesis, para obtener la energía a partir de la luz solar. Inicialmente fueron anoxigénicos, aún no desprendían oxígeno. En la actualidad, podríamos encontrar este tipo de fotosíntesis en las bacterias verdes del azufre y no del azufre, y las bacterias púrpura. Éste tipo de obtención de energía se estableció casi hasta el fin del eón Arcaico.
Más cosas que definieron esta era. Es posible que la unión de algunos cratones constituyeran Vaalbará, que es el hipotético primer supercontinente que existió. Hay que destacar, que no todos los expertos están de acuerdo de que existiera. También fue el fin de la lluvia de meteoritos intensa tardía. Durante todos los cientos de millones de años pasados, la Tierra, fue azotada por ellos.
Duró entre 3.200 a 2.800 millones de años. El supercontinente hipotético Vaalbará se fragmentaría a finales de esta era, dando paso al Neoarcaico. Algo a destacar, es que hubo por primera vez una gran glaciación en el planeta. Para poder imaginar como debía ser el aspecto que se presentaba, el agua de los océanos podría presentar altos contenidos en hierro. Eso le daría una tonalidad verdosa. Y una atmósfera muy cargada en dióxido de carbono, los cielos presentarían tonos rojizos.
A pesar de haber un nuevo impulso en la formación de placas intercontinentales, no debieron de ocupar más del 12%. Por otro lado, los océanos, no habrían dejado de formarse. La superficie que alcanzarían ya serían de aproximadamente el 50% respecto al volumen que tienen actualmente.
El Neoarcaico
La última era y fin del eón Arcaico. Comprendió entre hace 2.800 a 2.500 millones de años. Las bacterias han seguido desarrollándose, y ya empiezan a hacer la fotosíntesis liberando oxígeno, las cianobacterias. Comienza una gran oxigenación molecular en el planeta que tienen sus consecuencias en el siguiente eón. Una gran acumulación tóxica de oxígeno acabaría provocando la gran oxidación más tarde.
Los protocontinentes que existieron, como Vaalbará, y otro llamado Ur, tenían un tamaño reducido. No sólo porque empezaran a salir, sino debido a que su corteza se iba renovando. Al contrario de la estabilidad con la que los continentes se nos presentan hoy en día. En aquel entonces, el vulcanismo que empezaba a aparecer, jugó un gran papel, junto con las divisiones y cratones que iban surgiendo.
No sería hasta el siguiente eón, el proterozoico, donde formas de vida más complejas empezaron a aparecer.
Eón Proterozoico
El eón Proterozoico es una escala temporal geológica de la Tierra, que representa justo el tiempo antes de la proliferación de vida compleja en la Tierra, y que abarca desde hace 2500 millones de años hasta hace 541 millones de años.
Es, a su vez, el último eón del supereón Precámbrico, en el que se encuentran el eón Hádico y el eón Arcaico, y se divide en tres eras: Paleo-proterozoico, Meso-proterozoico y Neo-proterozoico.
Se produce la llamada Gran Oxidación durante el período Sidérico, un cambio medioambiental drástico que provocó una extinción masiva en la época, al emitirse una enorme cantidad de dioxígeno (O2) a la atmósfera, el cual era tóxico para los microorganismos anaerobios de este eón.
Este fue un período muy activo tectónicamente en la historia de la Tierra. Aquí ocurren grandes subducciones que refunden la corteza oceánica basáltica, dando como resultado el crecimiento de los núcleos de los primeros continentes.
De hecho, se cree que el 43% de la corteza continental moderna se creó durante el eón Proterozoico. El 39% durante el Arcaico y el 18% durante el Fanerozoico.
Así, surgen los primeros cinturones orogénicos y que aún se encuentran en nuestro planeta como los de Canadá, y asoman los grandes cratones que comenzarán a dar forma a los primeros supercontinentes de la Tierra.
El supercontinente Rodinia fue el dominante durante esta era, el cual se formó tras la ruptura del supercontinente Columbia, y antes del ensamblaje de Gondwana, que daría forma a Pannotia, el cual que queda justo en el límite de eras y que pocos millones de años después formaría al supercontinente Pangea.
Durante este eón encontramos el surgimiento de las primeras formas de vida avanzada con células unitarias, eucariotas y multicelulares. Sin embargo, el florecimiento de eucariotas no impidió la expansión de las cianobacterias, que durante esta los estromatolitos alcanzaron su mayor abundancia y diversidad.
Hace 541 millones de años finalizó el Proterozoico, y con él también lo hizo el supereón Precámbrico, creado para englobar a todos aquellos eones . Ésta llegaría en el eón que le sigue, el Fanerozoico, en la era Paleozoica y en el período Cámbrico.
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